Gómez: “Catalá elimina el gran parque que pedían los vecinos de Benimaclet”
- La portavoz lamenta el recorte del terciario del nuevo plan que impedirá la atracción de inversiones empresariales en el barrio
- “El PP ha descartado todas las reivindicaciones vecinales que recogía el diseño elaborado por el experto urbanista Ezquiaga”
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha denunciado el “gigantesco paso atrás” de Catalá en el PAI de Benimaclet porque su diseño “renuncia al proyecto desarrollado por el experto José María Ezquiaga que contemplaba la integración de la huerta, la transición con el barrio histórico, una gran zona verde así como más de 56.000 metros cuadrados de terciario para que se implantasen empresas y pudiesen crear oportunidades laborales en el barrio”.
En su lugar, ha explicado Gómez, el nuevo proyecto que Metrovacesa ha redactado para Catalá “descarta todas y cada una de las peticiones de los vecinos y vecinas que el anterior gobierno progresista había incorporado en este desarrollo urbanístico”. “Para empezar, el nuevo diseño del PP no solo recupera las más de 1.300 viviendas que contemplaba el plan original frente a las 1.000 que tenía nuestro proyecto sino que, además, Catalá ha minimizado el porcentaje de VPP y reducido el terciario en favor de la renta libre para que la empresa pueda tener la mayor cantidad de beneficios posibles aunque sea a costa de las dotaciones y en perjuicio de toda la ciudad”, ha continuado.
Sobre vivienda, la concejala ha remarcado que mientras el proyecto de Ezquiaga que impulsó el Partido Socialista desde Urbanismo contemplaba más de 500 viviendas dotacionales, es decir, impulsadas por el propio Ayuntamiento, el PP con su plan de Metrovacesa reduce la cifra al mínimo posible, poco más de 300.
La responsable socialista, además, ha incidido en que el nuevo modelo de Catalá rompe con la idea de un gran parque central que reivindicaban los vecinos y vecinas y que ahora se queda en la mitad “por la prolongación de la avenida de Valladolid, que parte en dos lo que debía ser la gran dotación verde para el nuevo barrio”. “No sólo eso –ha remarcado- sino que también se eliminan los huertos urbanos y se borra la integración con la huerta que nosotros habíamos planteado”.
En este sentido, ha llamado la atención que el diseño “no respeta los caminos históricos de la huerta, convirtiendo el de Vera en un cul de sac para que aparquen los coches y el de Farinós en un callejón entre vallas. Les priva del entorno natural y paisajistico q debe tener un camino histórico de huerta”.
“Ha vuelto a un plan obsoleto, a un diseño del pasado lejano al que ya han renunciado todas las ciudades europeas porque fomenta los espacios libres privados en lugar de zonas públicas de convivencia y que devuelve la prioridad al coche. Es algo que Catalá ya ha convertido en su enseña personal: todo está pensado por y para el coche, incluso en los nuevos desarrollos que nos deberían permitir avanzar en una València más verde y sostenible. Ya tenemos los ejemplos del PAI del Grao o del Corredor Verde, proyectos que ha anunciado que va a retocar para meter más asfalto para los coches privados. Es una lástima que la señora Catalá impulse una ciudad cada vez más gris en plena capitalidad verde europea”, ha subrayado.
Para la líder de los socialistas en la ciudad, el modelo que ha tramitado Catalá del PAI de Benimaclet sin consultar a los vecinos prioriza el uso privativo frente al uso público, “una política que apuesta por zonas cerradas que hacen imposible el comercio de barrio y que separan las nuevas viviendas del núcleo histórico de Benimaclet”.
Menos posibilidad de inversión y empleo
Finalmente, Gómez ha hecho hincapié en la ostensible reducción de superficie terciaria del nuevo proyecto frente al del gobierno anterior. “Una de nuestras prioridades era la creación de nuevas áreas terciarias para paliar uno de los grandes déficits de la ciudad, que es el suelo disponible para que las empresas desarrollasen sus proyectos. El PP, por contra, ha recortado en más de 10.000 metros cuadrados el terciario, lo que se traduce en menos posibilidad de crear oportunidades laborales en un barrio que, además, tiene unas condiciones ideales para impulsar iniciativas empresariales vinculadas con el talento de nuestras universidades”, ha concluido.