• Sandra Gómez advierte que María José Catalá deja el Gobierno de la ciudad en manos de una minoría de irresponsables e inadaptados políticos irresponsables políticos

• Vox marca la agenda a Catalá, afirma la portavoz socialista quien tiende le tienen la mano para que deje de ser rehén de los ultras. “Solo necesita voluntad de acuerdo”

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Sandra Gómez, ha advertido hoy que “la nueva crisis de Gobierno entre María José Catalá y Voz ha paralizado cerca de 37 millones de euros que, entre otras cuestiones, tenían que destinarse a pagar becas de comedor, abono gratuito de la EMT para menores de 30 años, fondos Next Generation, mejorar la limpieza de las calles o atender a las personas afectadas por el incendio de Campanar”.   

“Ayer el Ayuntamiento vivió un momento inédito en el que un grupo minoritario impidió que se aprobara una modifiación de créditos y dejó en ridículo de nuevo a María José Catalá”, ha afirmado en alusión al pleno de mes de febrero, cuando tras tumbar la moción conjunta sobre el 8M Vox lo celebró grabándose un vídeo en la plaza de la Virgen, cantando un pasodoble. 

Sandra Gómez ha incidido en que “ya son dos plenos en los que Vox marca la agenda de María José Catalá” pero ha advertido que ante la incapacidad de Catalá “están convirtiendo el Ayuntamiento en un cortijo político de los ultras, donde el diputado condenado por maltrato Carlos Flores Juberías se ha convertido en un asiduo conferenciante”. “Llevamos semanas hablando de la guerra frontal que ha iniciado este Ayuntamiento contra las mujeres desde València Activa u organizando jornadas de adoctrinamiento”, ha señalado y ha advertido que en el pleno “volvimos a ver cómo Vox marca la agenda a Catalá”. 

En esta línea, ha insistido en que Vox “bloqueó una modificación de créditos para atender urgencias de esta ciudad y lo que tiene que responder María José Catalá es por qué lo permite”. “Vimos a una Catalá rehén de los caprichos de Vox porque decidió entregar València a este grupo minoritario que ha demostrado con creces que es un grupo irresponsable e  inadaptado políticamente para asumir cualquier responsabilidad”. 

Sandra Gómez ha “tendido la mano a María José Catalá si realmente quiere dejar de ser rehén de los ultras y no comparte sus posiciones reaccionarias”. “Si quiere, podemos acordar cuestiones importantes para la ciudad, pero hace falta que tenga una voluntad de acuerdo y de diálogo que hasta ahora no ha demostrado”, ha advertido.