Las restricciones de Catalá a las verbenas falleras “castigan a las comisiones y fomentan el botellón”

• Llopis critica que recortar los horarios de las barras deja a las comisiones sin una de sus mayores fuentes de ingresos
• La concejala socialista lamenta la poca empatía del PP y Vox con el esfuerzo de los falleros por cuadrar sus presupuestos

La concejala socialista Nuria Llopis ha criticado que “los únicos perjudicados por las restricciones que el gobierno de Catalá quiere aplicar a las verbenas falleras van a ser los propios falleros y falleras, que van a pagar la factura de un problema que ni generan ellos ni se va a resolver por impedir a las comisiones que pongan una barra más allá de las dos de la mañana. Es más, restringir los horarios de las barras falleras lo único que va a conseguir es multiplicar el botellón por toda la ciudad”, ha denunciado.

“El Bando de Fallas 2024 solo tiene una conclusión y es que los únicos y las únicas perjudicadas son los que hacen posible la fiesta, que son los falleros y las falleras. Porque mantener las verbenas hasta las 4 de la madrugada, pero prohibir la venta de alcohol a las comisiones a partir de las 2 no soluciona el problema nocturno sino que fomenta e incita al botellón”, ha incidido la edil socialista.

Llopis, además, ha señalado que el Bando de las Fallas tan solo establece restricciones para las barras que montan las comisiones falleras, ya que el resto de establecimientos de ocio que permanezcan abiertos podrán seguir dispensando bebidas hasta la hora de cierre, lo que supone un agravio para las barras que montan los falleros y falleras.

Y es que, la edil socialista ha recordado que la recaudación procedente de las verbenas es “una de las mayores fuentes de ingresos para las comisiones falleras y privarlas de estos recursos tendrá un impacto muy negativo en las Fallas de 2025. A nadie se le escapa que los ingresos que no puedan obtener las comisiones a lo largo de 2024 se verán reflejado al final en las Fallas del año que viene”, ha continuado. Para Llopis estas restricciones que pretende aplicar el gobierno de Catalá demuestran “su poca empatía con las fallas de la ciudad, que consiguen cuadrar sus presupuestos cada año con mucho esfuerzo de sus falleros y falleras para que ahora se vean privadas de una gran parte de sus ingresos por una decisión caprichosa y que, al final, va a acabar provocando un problema mayor, que es la multiplicación de los botellones”, ha finalizado.