La portavoz socialista llevará una moción al pleno contra “la claudicación intolerable” de Catalá: privatizar La Marina es equiparable a privatizar un barrio de la ciudad

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Sandra Gómez, ha anunciado que su formación va a presentar una moción al próximo pleno municipal contra “la claudicación bochornosa e intolerable” de María José Catalá ante la Autoridad Portuaria de València. “Es la única decisión real que ha tomado en estos meses al frente de la Alcaldía, renunciar a gestionar un espacio único de la ciudad y entregárselo al Puerto para que lo privatice”, ha denunciado y ha advertido que esta decisión “excluye a València de las ciudades innovadoras que generan riqueza, actividad económica y empleo de calidad”.

Gómez ha reivindicado el trabajo realizado durante estos años para “resolver el desastre administrativo y económico que heredamos del Partido Popular” porque “parece que a Catalá se le olvida que La Marina estaba avanzando como enclave tecnológico y el Gobierno de Pedro Sánchez pagó la mayor parte de la deuda de La Marina de València, más de 300 millones”. Así, ha recordado que el PP “dejó un espacio destartalado y desmembrado y ahora que se encuentra con un enclave saneado y único, renuncia a su gestión”.

“Catalá se está burlando de esta ciudad y está entregando su principal capital a manos ajenas”, ha apostillado y advertido que “privatizar La Mariana es equivalente a privatizar un barrio de València”. Algo que ha tildado de “intolerable y humillante para los valencianos y valencianas”.

Así, la portavoz socialista ha reiterado que el acuerdo que suscribía ayer Catalá junto con la presidenta del Puerto de València “supone una derrota histórica porque supone renunciar al gobierno y a la gestión de uno de los espacios más importantes” y porque “supone la privatización de más de 275.000 metros cuadrados espacio que hoy estaba bajo la tutela del Ayuntamiento de València”. Ha explicado que esto “nos había permitido atraer inversiones, empresas de innovación y abrirlo a la ciudadanía”.

Sin embargo, ha denunciado que con la claudicación de Catalá “se va a quedar en manos de una empresa privada y no sabemos con qué propósito ni objetivo concretos” pero, ha apuntado, “seguro que estará muy alejado a los principios que nosotros estábamos desarrollando de sostenibilidad, de participación o de desarrollo innovador”.

Además, ha resaltado que otra de las consecuencias de la renuncia de Catalá a gestionar La Marina es que “también perdemos la última oportunidad que le quedaba al Ayuntamiento de València de poder generar un clúster tecnológico, después de la renuncia de Catalá a desarrollar Vara de Quart y el PAI del Grao”. “Solo nos quedaba La Marina para que València formara parte de las ciudades tecnológicas e innovadoras que generaran riqueza, actividad económica y empleo de calidad”, ha valorado.

Sandra Gómez ha insistido en que era el “único espacio” que quedaba en la ciudad para “desarrollar un ecosistema innovador y con la renuncia y privatización que se ha hecho de este gran enclave, la ciudad de València pierde el último espacio que quedaba para desarrollar innovación y talento”.