Catalá abre de nuevo el centro de València al vehículo privado
- María Pérez denuncia que las medidas anunciadas por el PP convierten Ciutat Vella en un “atajo” para los conductores
- La concejala critica que Catalá acuse a la Policía Nacional de su incapacidad para resolver los problemas en los barrios
La concejala socialista María Pérez ha denunciado que Catalá ha vuelto a abrir el centro histórico al vehículo privado “en una decisión que devuelve la contaminación y el ruido a sus calles y que pone a València en una dirección absolutamente contraria a la del resto de ciudades del mundo, que están apostando por restringir el tráfico privado para ampliar el espacio peatonal”.
“El PP, con los cambios que ha anunciado esta tarde en la Mesa de Movilidad, rompe con las políticas de pacificación del tráfico que se habían realizado durante los últimos ocho años y que habían acercado a València al resto de ciudades europeas en la recuperación de espacio para los peatones. En la práctica, las medidas de Catalá abren las calles del centro histórico al tráfico de paso, al conductor oportunista, que va a poder utilizarlas como un atajo perjudicando a los vecinos y vecinas de esta zona y a los viandantes”, ha continuado la edil.
Para Pérez, esta decisión “se enmarca dentro de la política de movilidad que está llevando a cabo el Partido Popular en la ciudad de València en los últimos meses y que tiene como objetivo exclusive facilitar al máximo los desplazamientos en coche”. “La señora Catalá lleva a València en dirección contraria a la del resto de las ciudades europeas, donde la prioridad se coloca sobre el transporte público sostenible y sobre el uso peatonal de las calles o de las bicicletas. Es un sinsentido porque devuelve a nuestra ciudad al siglo pasado, cuando los coches eran la medida de todo y la plaza de la Virgen o del Ayuntamiento eran tan sólo un aparcamiento. Las ciudades ahora están comprometidas con el cambio climático y todas ellas, sin excepción, están trabajando en medidas de contención de los desplazamientos en vehículos privados y en el incremento de las zonas peatonales. Todas menos València por culpa del negacionismo de Catalá”, ha manifestado.
La edil socialista, además, ha criticado la rectificación del Partido Popular sobre las cámaras de la APR, ya que “a pesar de que durante los ocho años de oposición y también en campaña electoral garantizaron que iban a apagarlas, engañando a los vecinos y vecinas, ahora rectifican y sostienen que las van a mantener. Se comprometieron a apagarlas y ahora, después de recaudar en solo unos meses 1,8 millones de euros, rectifican y sostienen que las dejarán”, ha subrayado.
Catalá contra la Policía Nacional
La concejala socialista, además, ha criticado con dureza a Catalá por “seguir empeñada en buscar excusas para tapar la desorganización y el caos que ha generado en la Policía Local de València. La señora Catalá no puede cargar sobre la Policía Nacional su incompetencia para atender los problemas de convivencia que tienen los barrios de la ciudad”.
“Los vecinos y vecinas de algunos barrios llevan reclamándole desde hace seis meses que se reúna con ellos para exponerle sus problemas y la señora Catalá ha sido incapaz de sentarse para atenderlos. No puede sentarse ahora con la Policía Nacional para lanzarle reproches y acusaciones mientras ella ni se ha reunido con los vecinos y vecinas ni ha activado una sola medida social para atender los problemas de convivencia ni ha resuelto todavía la falta de dirección política en la Policía Local que impide dar una respuesta eficaz a los problemas de nuestros barrios”, ha dicho. “Lo que debería hacer Catalá es abandonar ya las excusas, dejar de señalar a otros, en este caso la Policía Nacional que está trabajando intensamente, y ponerse a trabajar y a ofrecer una coordinación de verdad para resolver los problemas de convivencia que son de su responsabilidad”, ha finalizado.