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Sandra Gómez desarrollará el Plan 3-30-300 para renaturalizar la ciudad

La vicealcaldesa y candidata socialista a la Alcaldía de València, Sandra Gómez, ha anunciado que desarrollará el Plan 3-30-300 para renaturalizar la ciudad y prepararla contra el cambio climático y la subida de las temperaturas o las fuertes lluvias. Sandra Gómez ha precisado que consiste en que cada persona debe poder ver tres árboles desde la ventana de su casa; cada barrio debe tener al menos un 30% de cobertura vegetal y tener a una distancia máxima de 300 metros (a cinco o diez minutos andando) un parque o espacio verde.

Además, ha explicado a los medios de comunicación durante la presentación de este plan en la Plaza Sainetero Arniches, junto con el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que existen diferentes estudios que relacionan “la presencia de árboles y zonas verdes en la ciudad con beneficios para la salud de las personas, como el aumento de la esperanza de vida, una reducción de los problemas de salud mental o un mejor funcionamiento cognitivo”.

“También reducen la contaminación acústica, que queda atenuada por los follajes, aumentan la biodiversidad urbana, y contribuyen a la regulación térmica”, ha explicado y ha señalado que la FAO asegura que los árboles urbanos “pueden proporcionar unos beneficios que valen dos o tres veces más que la inversión en su plantación y cuidado”. De la misma manera, Greenpeace o la OMS también destacan los beneficios de estar en contacto con zonas verdes.

La próxima alcaldesa ha explicado que actualmente València dispone de alrededor de casi 600 (595) hectáreas de zonas verdes urbanas, lo que representa unos 7’4 metros cuadrados de espacio verde por habitante, por debajo de lo recomendado por la OMS. Más de 300 parques y jardines de distinto tamaño, 82 bulevares o paseos ajardinados, y cientos de zonas verdes asociadas a viviendas o dotaciones, conforman la base de la actual infraestructura verde de la ciudad. Además, cuenta con una ratio de 1 árbol por cada 3,3 personas, puesto que tenemos unos 242.000 árboles.

“Pero no solo es importante la cantidad, sino también su distribución”, ha asegurado y ha destacado que con este plan se logrará “estar por encima de los estándares mínimos recomendados en zonas verdes y árboles por habitante, a la vez que logramos que tengan un reparto equitativo a lo largo de todos los barrios, igualando la calidad de vida en todos ellos”.

Para lograr este objetivo, la planificación para los próximos años prevé la renaturalización de más de 125 hectáreas de suelos urbanos hoy en desuso, convirtiéndolos en grandes parques y corredores verdes, a lo largo de más de 18 barrios. A modo de ejemplo, ha citado el Corredor Verde VLC Sur y el Corredor Verde Litoral, el Parque de Desembocadura, el futuro Delta Verde del Grao, el Bosque Metropolitano que conectará el Jardín del Turia con el Parque Natural del Turia, el Parque Central, Parque Carolinas o el Parque de Benicalap.

Igualmente, ha avanzado que se actuará en “más de 13 kilómetros de grandes vías y avenidas de la ciudad actualmente con poca o nula vegetación, recuperando espacio peatonal e introduciendo grandes masas de arbolado, lo que supone actuar en más de 50 hectáreas que pasarán a ser corredores y conectores verdes entre barrios”. Entre los ejemplos destacan la renaturalización de Pérez Galdós y Giorgeta, la avenida del Puerto, o Ausiàs March.

Por lo que respecta al arbolado en las calles, ha señalado que además de los grandes ejes y avenidas, “es importante la colocación de arbolado en las calles de nuestros barrios, como hemos hecho en la calle Isabel la Católica, calle Turia, las calles del Cabanyal-Canyamelar como Reina o Barraca, Ramiro de Maeztu, Palleter, o la calle Democracia y Sainetero Arniches en Soternes, entre otras”.

El plan 3-30-300 también contempla como “otro elemento importante la ampliación de la cobertura verde de las ciudades son las cubiertas verdes”. “Implementaremos medidas que fomenten la construcción de este tipo de cubiertas, que retiene el agua de lluvia, purifica el aire, reduce la temperatura ambiente, ahorra energía y promueve la biodiversidad en la ciudad”, ha asegurado.

De esta manera ha concluido que se ampliará así más de un 20% la red verde de la ciudad, para superar los diez metros cuadrados de zona verde por habitante que recomienda la OMS: “Queremos poner por tanto la infraestructura verde en el centro del desarrollo de nuestra ciudad, como garantía de vida para nuestras generaciones futuras, ante el reto del cambio climático para garantizar el futuro para todos y todas”.