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València propondrá en el Congreso Federal la venta forzosa de viviendas vacías sin justificación

El portavoz y vicesecretario de Estrategia y Acción Electoral de los socialistas en València, Borja Sanjuan, ha anunciado que desde la ciudad se han presentado 150 enmiendas a la ponencia marco del Congreso Federal del PSOE que se celebra este fin de semana en Sevilla. “Las ciudades tenemos ahora mismo problemas muy diversos, pero hay dos que creemos que son los más importantes a los que se enfrenta una ciudad como la nuestra y son el cambio climático y la vivienda. Y sobre estas dos cuestiones van a girar muchas de nuestras enmiendas”, ha sostenido. 

“Nuestras ciudades están pensadas para un modelo climático que ya no existe y para una realidad que, además, no queremos que exista. Y, por eso, vamos a pedir que se incluya nuestra propuesta para que las ciudades cuenten con un programa de ayudas con el que puedan ser renaturalizadas e ir eliminando progresivamente el asfalto que las domina. Porque, actualmente, una ciudad como València destina solo el 30% de su espacio a los peatones por un 70% que tienen los coches”, ha dicho.

En la misma dirección, se ha planteado otra propuesta “para que las ciudades españolas se vayan adaptando al modelo de ciudad de 15 minutos que nosotros implementamos aquí cuando tuvimos responsabilidades de gobierno y que generó unos barrios más vivibles que de los que había con anterioridad”.

Igualmente, para combatir los efectos del cambio climático, ha subrayado que desde València se quiere lanzar la propuesta concreta para prohibir la urbanización y la construcción en zonas inundables sin excepción en todas las ciudades y en los municipios de España. “Desgraciadamente, somos testigos de las trágicas consecuencias de construir a toda costa y en cualquier parte sin tener en cuenta los riesgos que esto tenía y eso nos tiene que llevar a una reflexión de país que creo que València tenía la responsabilidad de llevar a debate”, ha continuado.

El principal problema, la vivienda                                                                                     

Con respecto a la vivienda, Sanjuan ha señalado que no se trata de un problema generacional ni exclusivo de algunos sectores de la población “sino que es un problema que traspasa cualquier frontera generacional y también prácticamente cualquier frontera socioeconómica. Por eso, queremos hablar especialmente de medidas de vivienda que pudieran ser de alguna manera de efecto inmediato y que frene la expulsión de vecinos y vecinas de la ciudad”.

Por ello, ha planteado que se prohíba de forma taxativa en toda España la conversión de bajos comerciales, de viviendas y de suelo residenciales en apartamentos turísticos. “Vamos a pedir que se modifique la ley para que sean los propios ayuntamientos los que establezcan la declaración de toda la tensionada para evitar que aptitudes indolentes como la de la Generalitat de Carlos Mazón impliquen que una ciudad como València no pueda directamente declararse como zona tensionada. Pedimos que se legisle para que se aplique la fórmula de venta forzosa a aquellas viviendas que se mantengan vacías sin ningún tipo de justificación”, ha dicho.

Sanjuan ha explicado que la venta forzosa está vigente en España para los solares y edificios en mal estado en España desde 1964 porque se entendió ya en ese momento que tener solares vacíos en las ciudades no contribuían al uso o al interés general que se tenía que dar a esos solares. “La pregunta es por qué esa venta forzosa no se puede aplicar también a aquellas viviendas que están vacías sin ningún tipo de justificación y con el único interés de especular. En València hay decenas de viviendas vacías que están simplemente vacías con el interés de especular y queremos que se pueda aplicar la venta forzosa para que estas viviendas entren de manera automática en el parque de vivienda disponible”.

Otra de las propuestas pretende habilitar a nivel nacional la prohibición de que se compren viviendas que no sean para residir en aquellas zonas especialmente tensionadas. “Eso implicaría, por ejemplo, que en una ciudad como València solamente podrían comprar una vivienda aquellas personas que se empadronan en ella, es decir aquellos que quisieran ser vecinos o vecinas. Es una medida que se ha tomado en otras ciudades europeas como, por ejemplo, Utrecht y que tuvo un efecto inmediato en bajar los precios de la vivienda y en asegurar”, ha finalizado.