Las quejas por la nefasta gestión de Catalá se disparan un 47%
- Elisa Valía denuncia que en solo un mes los vecinos han interpuesto más de 4.300 quejas por los problemas de limpieza
- “La ciudad está cada vez más sucia, peor gestionada y con más problemas como refleja el último informe de quejas y sugerencias”
La concejala socialista Elisa Valía ha denunciado que las quejas vecinales por la falta de limpieza y el abandono de los barrios se han disparado un 47% en el último año, según el último informe de quejas y sugerencias publicado por el propio consistorio.
“Hemos conocido el informe de quejas y sugerencias del mes de septiembre y confirma lo que venimos denunciando desde el Partido Socialista, que la ciudad está cada vez más sucia, peor gestionada y que la situación es insoportable para los vecinos y vecinas. Las quejas aumentaron en septiembre un 47%, hubo más de 4.300 reclamaciones en solo un mes por la falta de limpieza y vemos que algunos barrios están especialmente castigados por María José Catalá y su gobierno”, ha afirmado Elisa Valía.
La edil socialista ha advertido de que los datos reflejan una tendencia preocupante de deterioro urbano, con un incremento notable de las reclamaciones en prácticamente todos los distritos de la ciudad. “Por barrios, las quejas crecieron un 200% en Patraix, un 86% en Extramurs, un 70% en Campanar y, por supuesto, la dejadez en pueblos del sur afectados por la DANA que venimos denunciando, tiene su reflejo en el aumento del 77% de las quejas en el mes de septiembre”, ha señalado.
Valía ha subrayado que estos datos “demuestran el abandono y la falta de gestión del equipo de gobierno de Catalá”, y ha recordado que las reclamaciones ciudadanas no son una percepción sino hechos objetivos que “deberían hacer reaccionar de inmediato al Ayuntamiento”.
“Ante esta situación”, ha incidido, “volvemos a exigir una vez más a María José Catalá que se ponga a trabajar, que cuide de la ciudad, que deje de buscar permanentemente la foto y que entienda de una vez que los vecinos y vecinas ni pueden ni merecen vivir así”, ha concluido.
