Un nuevo recorte de Catalá deja a la mitad de las bibliotecas sin el personal necesario para poder abrir

- La concejala Maite Ibáñez denuncia que 16 de las 32 instalaciones municipales no disponen de un técnico como exige la ley autonómica para poder operar
- “Es una muestra más del desprecio de Catalá por la cultura y que ya ha provocado el cierre puntual en hasta 170 ocasiones de bibliotecas de toda la ciudad por falta de personal”
La concejala socialista Maite Ibáñez ha denunciado que, por culpa de la “mala gestión y el desprecio” de María José Catalá, la mitad de las bibliotecas de la ciudad de València están funcionando sin un técnico como exige la ley autonómica. Ibáñez se ha manifestado en estos términos después de que el propio equipo de gobierno haya confirmado que solo 16 de las 32 bibliotecas municipales disponen de al menos un técnico para operar con normalidad y conforme a ley. Se trata, ha explicado, “de un nuevo golpe del gobierno del PP y Vox a la precaria situación en la que ya habían dejado a las bibliotecas municipales desde que llegó Catalá al Ayuntamiento, puesto que en menos de un año otras tres bibliotecas han perdido su técnico”, ha remarcado.
“El abandono de las bibliotecas en Valencia que está haciendo la señora Catalá va a más. Hemos conocido que los barrios de Beniferri, Russafa, l’Amistat y Benimàmet se han quedado sin técnicos, una situación que se suma al resto de carencias graves de personal. De hecho, en estos momentos solo 16 de las 32 bibliotecas en València tienen personal técnico, cuando por ley están obligadas a tener como mínimo uno”, ha indicado.
La concejala ha destacado que, además de este aumento de las bibliotecas que operan sin técnico incumpliendo la legislación vigente, la precaria situación de la plantilla municipal en estos centros culturales obligó a acometer el cierre de las instalaciones hasta en 170 ocasiones durante la primavera, en el periodo previo a las vacaciones de verano y cuando los jóvenes recurren con mayor frecuencia a las bibliotecas de cara a la preparación de los exámenes de junio.
“Pues bien, a esta situación, que ya era demoledora, se suma un nuevo recorte de técnicos. Así, a pesar de las promesas del gobierno de Catalá de que la falta de personal se solucionaría a partir de mayo con nuevas incorporaciones y que, con el nuevo personal, la mayor parte de las instalaciones funcionarían a tiempo completo, la plantilla ha vuelto a reducirse. Es decir, una nueva mentira del PP”, ha continuado. “No solo no se ha repuesto el personal técnico sino que ahora carecen de él también otras tres bibliotecas como la de Joan de Timoneda en Beniferri, Nova-Al Russafí en Russafa o la de Tomás Vicent Tosca en l’Amistat”.
“Es decir, no solo incumplen la ley sino que siguen recortando personal mientras los vecinos y vecinas siguen sufriendo los cierres, el abandono y la falta de compra de libros. Todo esto es una muestra más del deterioro que está dejando el legado de la señora Catalá para la cultura en nuestra ciudad”, ha sostenido.
Esta situación, ha añadido, va a más “porque tienen paralizados proyectos fundamentales en nuestros barrios como el traslado de la biblioteca del barrio de Orriols, la esperada biblioteca de la Malvarrosa, o la rehabilitación de la Hemeroteca y Biblioteca Histórica de Maguncia en el barrio de Tres Forques”.
Igualmente, ha denunciado que no se sabe nada tampoco del Plan Director de Bibliotecas, “iniciado en el mandato anterior, que está terminado y que lleva en el cajón un año, aludiendo que no se presentaba porque eran las fechas de la DANA. Ese documento revisa las obligaciones legales de las bibliotecas municipales y fija un diagnóstico de las fortalezas y carencias que tienen. Una vez más, la falta de transparencia y de interés por la Cultura es el eje que mueve el gobierno de María José Catalá. Por lo tanto, este mes de octubre, cuando el viernes 24 se celebra su día, poco tienen que celebrar las bibliotecas municipales de la ciudad de València”, ha finalizado.