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Bernabé defiende las “medidas valientes” de Barcelona para combatir el problema de la vivienda

La secretaria general de los socialistas en la ciudad de València, Pilar Bernabé, ha animado a seguir los pasos en materia de vivienda de Barcelona, una ciudad, ha apuntado, que se ha convertido en una referencia internacional por la construcción de vivienda pública, el control de los precios de alquiler y la limitación de los apartamentos turísticos. Bernabé, que ha participado en un acto con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y más de una veintena de entidades y asociaciones de la ciudad, ha incidido en que el principal problema de València es la vivienda y, por eso, se ha comprometido a colaborar con el Ayuntamiento de Barcelona para aplicar las “medidas valientes” que ha puesto en marcha y que les ha permitido ya rebajar el precio de los alquileres en más de 100 euros así como construir 4.000 viviendas públicas y poner coto a los apartamentos turísticos, tal y como permite la Ley de Vivienda que València no está aplicando”.

“El PSPV tiene la vocación de buscar las soluciones a los problemas y hay que hacerlo en las ciudades que tienen buenos gobiernos y buenas prácticas como es Barcelona, que se ha convertido en una referencia internacional en políticas de vivienda para dar respuesta al problema que tienen las ciudades como València”, ha dicho. En este sentido, ha criticado que la cuenta que puede hacer Catalá en sus dos años en el Ayuntamiento es de cero viviendas propias: “Empezó diciendo que haría 1.000, después, 17, y al final del mandato seguro que le sale a deber”, ha dicho.

La responsable socialista ha exigido a Catalá que deje de darle suelo a las promotoras privadas para que desarrollen las viviendas públicas que debería hacer el Ayuntamiento. “Esta no es la política de vivienda que merecen los valencianos. Tiene muchas medidas a su alcance puestas a su disposición por el gobierno de España, pero ha decidido, por ejemplo, rechazar la compra por tanteo y retracto de más de 400 viviendas en estos últimos dos años.

Sobre la vivienda turística ha calificado de “vergonzosa” la cifra de apartamentos turísticos que hay en València y que ascienden a 11.000, 9.000 de los cuales, ha recordado, son ilegales. “Y a pesar de esta cantidad de apartamentos ilegales, el Ayuntamiento en 2025 solo se han aplicado siete sanciones”, ha remarcado. Además, ha criticado que la normativa que está preparando Catalá permitirá incorporar 5.000 nuevos apartamentos, una medida que va en dirección contraria a la que ha puesto en marcha Barcelona y que implica prohibirlos en toda la ciudad. Por eso, ha dicho, “hay que tomar nota de un referente en esta materia como es el Ayuntamiento de Barcelona de Jaume Collboni”, ha finalizado.

Por su parte, el alcalde de Barcelona ha defendido que el reto de las ciudades es “defender el derecho a quedarse en la ciudad y que no expulse a los vecinos y vecinas ni la especulación ni la gentrificación. Muchas familias trabajadoras y de clase media han tenido que abandonar las ciudades porque no pueden asumir el precio del alquiler y por eso las administraciones debemos intervenir como hemos hecho en Barcelona”.

“Hemos aprovechado el marco legislativo del gobierno de España para articular medidas en esta dirección y ya hemos conseguido que baje el alquiler en 100 euros tras 10 años de un crecimiento del precio de un 70% topando los precios. Además, estamos construyendo 4.000 viviendas públicas entre el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno de España hasta final del mandato y hemos establecido porcentajes de vivienda pública en los nuevos desarrollos de más del 50%”, ha dicho.

Sobre los pisos turísticos ha sostenido que “no deberían haber existido nunca porque las viviendas son para que viva la gente”. En este sentido, ha indicado que en Barcelona hay 10.000 pisos turísticos y que el Ayuntamiento ha aprobado una normativa para que en noviembre de 2028 “podamos retirar todas las licencias de pisos turísticos y que esta actividad esté prohibida. Con esto, más de 10.000 viviendas volverán al mercado residencial. El futuro no lo van a marcar las plataformas turísticas sino los ciudadanos y, para eso, hay que cambiar las reglas del juego e impedir la especulación”, ha destacado.

Finalmente, ha avanzado que la tasa turística se ha convertido en la tercera fuente de ingresos del Ayuntamiento de Barcelona. “Recaudamos 100 millones de euros y no ha bajado el número de turistas. Con este dinero, no solo pagamos los costes que ocasiona el turismo como la limpieza, la seguridad y el transporte que en ningún caso deben pagar los ciudadanos sino que también hacemos un retorno social. Con un tercio de la recaudación estamos financiando la climatización, por ejemplo, de todas las escuelas públicas de primaria, más de 170 colegios. Es decir, que la tasa sirve para que los ciudadanos no paguen de su bolsillo el impacto turístico y para invertir en políticas públicas. Que los ciudadanos sientan que les llegan también los beneficios”, ha finalizado.