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Catalá rechaza la Zona de Bajas Emisiones y condena a los valencianos a devolver 150 millones

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Borja Sanjuan, ha lamentado la condena que ha impuesto María José Catalá a respirar aire contaminado a todos los valencianos y valencianas tras rechazar junto con sus socios negacionistas de Vox la propuesta de Zona de Bajas Emisiones que habían presentado los socialistas junto con Compromís en el pleno extraordinario que se ha celebrado esta mañana.

La negativa del PP a ni tan siquiera a abrir un proceso de negociación para aprobar una ZBE real, ha alertado el responsable socialista, tendrá consecuencias directas para la ciudadanía puesto que el Ayuntamiento tendrá que devolver más de 115 millones de euros de ayudas europeas y, además, los usuarios de la EMT ya no se podrán beneficiar de los descuentos del transporte, con lo que el bonobús pasará de 5,1 euros a 8,5 euros a partir del mes de enero.

“El Partido Popular acaba de votar en contra la zona de bajas emisiones. Esto supone que València va a ser la única gran ciudad de España que no cuenta con esta medida, que va a perder 150 millones de euros y que va a ser la única donde no se subvencione el transporte público que pagaremos más caro los valencianos y valencianas a partir del 1 de enero. Durante semanas han dicho que la oposición no quería negociar, que planteábamos cosas alternativas que no tenían nada que ver con la Zona de Bajas Emisiones y hoy han tenido la oportunidad de votar solamente la Zona de Bajas Emisiones y lo han rechazado porque no querían evidenciar que todo era fruto de un pacto que tenían con la extrema derecha”, ha incidido a la salida del pleno.

Sanjuan ha señalado directamente a Catalá como única responsable de este fracaso por negarse a negociar con la oposición y entregarse, en cambio, a los brazos negacionistas de sus socios ultras de gobierno. “Al final, para defender que los coches más contaminantes puedan seguir circulando por la ciudad como quiere Catalá, las personas que usan el transporte público pagarán mucho más dinero y la ciudad tendrá que devolver 150 millones de euros de dinero público. Es una factura demasiado cara que pagaremos todos los valencianos porque Catalá ha hecho del negacionismo climático una bandera ideológica y casi cultural”, ha continuado.

“A los valencianos y valencianas le va a salir muy cara la investidura de Pérez Llorca. No tenemos Zona de Bajas Emisiones, respiramos una peor calidad del aire y vamos a pagar más por el transporte público solamente porque el PP es rehén de Vox por culpa de la gestión de Mazón”, ha finalizado.