Catalá se niega a negociar la ZBE para cortejar a Vox y mantener vivas sus ambiciones en el Consell
- María Pérez denuncia que Catalá “miente” cuando asegura que el PP sigue negociando: “Ha renunciado a buscar una solución que reduzca la contaminación en los barrios”
- “Pretende que los valencianos paguen el precio de sus aspiraciones personales y les va a condenar a quedarse sin 115 millones de euros para mejorar la ciudad”
- La concejala insiste en que los socialistas mantendrán la mano tendida hasta el último momento para aprobar la ordenanza pese a la falta de voluntad de Catalá
La concejala socialista María Pérez ha denunciado que María José Catalá no tiene ninguna intención real de negociar una ordenanza de Zona de Bajas Emisiones que contribuya a reducir la contaminación que sufren los barrios de València. En realidad, ha apuntado, es mentira que esté negociando nada como dice porque ya ha tomado una decisión: “prefiere que los valencianos pierdan 115 millones y sufran un aire contaminado para poder seguir cortejando a Vox y mantener vivas sus aspiraciones a la Generalitat. O lo que es lo mismo, pretende que todos los valencianos paguen el precio de sus ambiciones políticas”, ha dicho.
“Ha pasado más de una semana desde el último pleno y, a pesar de lo que intenta hacer creer la señora Catalá, la realidad es que, a día de hoy, el Partido Popular no nos ha presentado ninguna alternativa seria al Partido Socialista para intentar llegar a un acuerdo. Y no es cierto, tal y como decía la señora Catalá esta mañana, que actualmente estemos en conversaciones. No solo no lo están peleando sino que parece, además, que haya renunciado a seguir buscando una solución que permita que los valencianos mejoren su salud y evite que pierdan 115 millones. Es evidente que el Partido Popular ha iniciado una estrategia de cortejo a Vox con la mirada puesta en la Generalitat y que le da igual lo que le cuesten a los valencianos las aspiraciones políticas de la señora Catalá”, ha incidido.
Para la concejala socialista, la factura de las intrigas internas del Partido Popular y de las aspiraciones personales que pueda tener la señora Catalá no pueden pagarlas los vecinos y vecinas de la ciudad de València. “Son exclusivamente sus ambiciones partidistas y personales las que están impidiendo avanzar en una solución y las que van a costar que la ciudad pierda esos 115 millones de ayudas, que son más del 70% de las inversiones que programa al año la ciudad”, ha subrayado.
“Esto, señora Catalá, no es voluntad de llegar a acuerdos, no es priorizar la salud de los valencianos y no es hacer política por esta ciudad. Esto es una irresponsabilidad que pagarán los valencianos y las valencianas y de la cual el Partido Popular será el único responsable”, ha reprochado la concejala socialista. Ante esta situación de falta de diálogo y de nula voluntad de negociación que está mostrando Catalá y el PP, desde el Partido Socialista se ha reiterado la voluntad inequívoca de negociar una ordenanza de Zona de Bajas Emisiones. “Pero no todo vale. Lo que pretende el Partido Popular es que le votemos una ordenanza hecha a la medida del negacionismo de Vox que condena a los barrios a sufrir una contaminación creciente y nosotros no vamos a avalar un modelo que renuncia a proteger la salud y al futuro de esta ciudad”, ha finalizado.
