Aparecen asentamientos en los barrios de la ciudad mientras Catalá desmantela los recursos

- Maite Ibáñez acusa a Catalá no necesitar a Vox para alentar la aporofobia y la criminalización de la pobreza recortando recursos públicos mientras baja los impuestos a los ricos
- Los socialistas presentarán una moción para que vuelva a convocar la Comisión Técnica para Asentamientos y que se mantengan los recursos, como las 50 plazas de Rocafort
La concejala del Grupo Municipal Socialista y miembro de la ejecutiva del PSPV-PSOE de la ciudad de València, Maite Ibáñez, ha denunciado hoy el aumento de la exclusión social en la ciudad y ha alertado sobre la proliferación de asentamientos precarios, no solo en plazas del centro, sino también en barrios de toda València, donde se levantan tiendas de campaña y chabolas ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, como son Benimaclet, Orriols o Torrefiel, entre otros.
“Desde el PSPV-PSOE hemos constatado esta misma mañana que hay personas durmiendo en las calles tanto del centro como de distintos barrios de la ciudad mientras María José Catalá sigue recortando recursos y personal en los Servicios Sociales municipales”, ha señalado Ibáñez. Ha asegurado, además, que desde la dirección socialista que lidera Pilar Bernabé “vamos a seguir defendiendo una València inclusiva, justa y comprometida con las personas, que no deje a nadie atrás”.
Ibáñez ha acusado al gobierno del PP y Vox de “alentar el discurso del odio y la criminalización de la pobreza”, al tiempo que “eliminan mecanismos de atención social, suprimen comisiones de coordinación y dejan sin recursos a quienes más lo necesitan”.
“Mientras Catalá baja impuestos a los más ricos, abandona a quienes más apoyo necesitan y desmantela los servicios públicos esenciales”, ha subrayado la edil socialista, quien ha anunciado que su formación presentará una moción para recuperar la comisión técnica de asentamientos, aprobada en 2023 en el Consejo Social de la Ciudad para coordinar la atención a personas sin hogar y familias en situación de emergencia habitacional y que mantenga operativos los recursos como las 50 plazas de Rocafort.
“Es intolerable que una ciudad como València mire hacia otro lado ante el crecimiento de la pobreza extrema en sus calles. La respuesta no puede ser la marginación y el abandono, sino la coordinación, el refuerzo de los servicios públicos y unas políticas sociales ambiciosas”, ha afirmado Ibáñez.