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La dejación de Catalá en la EMT le cuesta 800.000 euros en intereses y pone en riesgo la tarjeta SUMA 

La concejala socialista María Pérez ha denunciado que la operación que ha emprendido el Gobierno de Catalá por no reclamar a tiempo la deuda de 40 millones que el Consell de Mazón tiene con la EMT va a costar a todos los valencianos y valencianas más de 800.000 euros y pone en serio peligro la continuidad de la tarjeta SUMA por la que los vecinos de la ciudad pueden usar indistintamente metro y autobús municipal.

Ese es el coste aproximado, ha explicado Pérez, de los intereses del crédito de hasta 40 millones de euros que tiene previsto aprobar la EMT en el consejo extraordinario de mañana para poder afrontar el pago de las nóminas de los trabajadores y la compra de gasoil para los autobuses urbanos que estaban en riesgo por los impagos del Consell de Mazón. “Un agujero de 40 millones de euros que, si no se llega a un acuerdo con la Generalitat para los próximos pagos este mismo jueves, podría suponer la salida de València de la tarjeta SUMA. Es decir, implicaría que los usuarios ya no podrían utilizar un mismo título para el metro y la EMT, un hito que se consiguió durante el gobierno de Ximo Puig”, ha señalado.

“La Generalitat Valenciana de Carlos Mazón debe 40 millones de euros al Ayuntamiento por el uso de la tarjeta SUMA. Este impago ha obligado a la EMT a buscar financiación en el mercado con un coste de casi un millón de euros en intereses que pagaremos entre todas las valencianas y los valencianos. Este jueves se lleva al Consejo de Administración una propuesta de financiación que supone un lastre económico para el Ayuntamiento. La Generalitat no solo ha puesto en riesgo la viabilidad de la EMT, sino que además ha generado un sobrecoste que esperamos que este Ayuntamiento reclame como parte de la deuda pendiente”, ha manifestado.

Pero para María Pérez, el resultado más “negativo y más preocupante” de la “descoordinación y la dejadez» de las dos administraciones gobernadas por el PP sería la pérdida de la tarjeta SUMA, una integración del transporte público en la ciudad que solo consiguió ejecutarse con el Consell de Ximo Puig tras décadas de fracasos con gobiernos del PP. “Lo más preocupante es que esta semana expira el plazo que la EMT dio a la ATMV para alcanzar un acuerdo que permita mantener la tarjeta SUMA. Si no hay acuerdo, la EMT abandonará el sistema rompiendo la integración tarifaria del área metropolitana, un avance que costó años conseguir y que superó décadas de fragmentación en el transporte público. A dos días del plazo no hay señales de acuerdo entre dos instituciones gobernadas por el Partido Popular. Desde el Partido Socialista exigimos a la señora Catalá que actúe ya. La desaparición de la tarjeta Suma sería el mayor fracaso de la política de movilidad del Partido Popular. La tarjeta suma desaparece será responsabilidad directa del gobierno del señor Mazón y de la señora Catalá”, ha finalizado.