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Catalá ha hecho perder dos años a los vecinos paralizando la renaturalización de San Agustín

La concejala socialista María Pérez ha lamentado que Catalá haya hecho perder dos años a los vecinos y vecinas de la Roqueta, paralizando el proyecto que dejaron preparado los socialistas para renaturalizar el entorno de la plaza de San Agustín y la avenida del Oeste. “La señora Catalá tendrá que explicar a los vecinos y vecinas de València por qué les ha vuelto a hacer perder dos años con el proyecto de renaturalización de la plaza de San Agustín. Tendrá que explicar por qué en lugar de ponerse a trabajar desde el primer día ha tardado casi dos años en retomar un proyecto que el Partido Socialista dejó preparado”, ha manifestado.

La concejala socialista ha hecho referencia de esta manera al proyecto ‘Escalera de Color’ que ganó el concurso de ideas desarrollado con el anterior gobierno municipal y que Catalá ha mantenido paralizado con diferentes excusas desde que llegó al Ayuntamiento. “Si no hubiera descartado por puro sectarismo todo lo que venía del Partido Socialista hoy no estaríamos hablando todavía del proyecto de la plaza de San Agustín sino de las obras finalizadas de San Agustín y viendo a los vecinos de València disfrutar de un nuevo espacio recuperado para la ciudadanía”, ha manifestado.

En este sentido, ha reprochado la falta de proyecto de Catalá para la ciudad: “cuando no se tiene un proyecto propio, lo más fácil es frenar lo de los demás. Porque cuando uno se dedica más a desmontar que a construir pasan estas cosas, que València se para mientras algunos hoy aplauden por empezar lo que ya estaba prácticamente hecho”.

Pérez ha reprochado a Catalá que mantenga a la ciudad completamente paralizada dos años después de su llegada al Ayuntamiento. “No tiene ningún proyecto para esta ciudad y, por eso, después de anunciar que iba a revertir todos los proyectos que dejó en marcha el anterior gobierno municipal de la mano de los socialistas, ha tenido que rectificar dos años después”.

La concejala socialista ha hecho referencia a la situación tanto de la plaza de San Agustín, cuya adjudicación ha estado dos años guardada en el cajón, como de la plaza del Ayuntamiento, un proyecto que estaba a falta de la firma con el ganador del concurso y que Catalá está boicoteando desde el primer día del mandato.