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La mala gestión de Catalá obliga al Ayuntamiento a aprobar un nuevo plan de control

El portavoz socialista en València, Borja Sanjuan, ha reprochado a María José Catalá que haya “dilapidado” en menos de dos años la solvencia financiera que el Ayuntamiento había alcanzado después de ocho años de gobierno progresista. Sanjuan se ha manifestado en estos términos después de que el gobierno del PP se haya visto obligado a aprobar un plan económico financiero como consecuencia de su decisión de bajarle el IBI “a las personas con las rentas más altas de València”.

“En 2023, cuando el Partido Popular llega al Ayuntamiento de València, este era el Ayuntamiento más saneado de España, tenía los mejores datos de gestión económica de España, tenía los mejores datos de sostenibilidad, un nivel de deuda que era prácticamente nulo para el presupuesto que tiene y un periodo medio de pago que era muy bueno. Es decir, que tenía unos datos financieros absolutamente solventes como consecuencia de la gestión socialista, pero solamente dos años después, el gobierno de Catalá ha destruido este legado y se ha visto obligada a aprobar un plan de control”, ha manifestado.

El responsable socialista ha incidido en que el gobierno municipal ha gastado más dinero del que le permitía la normativa. “Y lo ha hecho no porque haya gastado mucho sino porque se empeñó en hacer una rebaja fiscal absurda que solamente beneficiaba a la gente que tenía muchos inmuebles o que tenía los inmuebles más caros de la ciudad.  Y, por eso, ahora el Ayuntamiento de Valencia ha tenido que entrar en un plan económico financiero que, por ejemplo, le va a dificultar el poder hacer modificaciones de crédito para atender gastos inversiones o, por ejemplo, para hacer gastos extraordinarios para ayudar a los pueblos del sur en los asuntos que tienen que ver con la DANA”, ha continuado.

Sanjuan ha hecho hincapié en que ha sido esa rebaja fiscal para las rentas más altas de la ciudad la que ha vuelto a meter a la ciudad en una especie de plan de ajuste en diferido “que es fruto de la inoperancia y la mala gestión de personas que pensaron que la mejor idea que tenían que hacer era bajarle el IBI a las personas que tenían los inmuebles más caros de Valencia. Les avisamos durante todo el año de que iban a acabar incumpliendo la regla de gasto y que van a tener que aprobar un plan económico financiero”, ha asegurado.

Este plan supone, en palabras de Sanjuan, que cada modificación de crédito que haga a partir de ahora el Ayuntamiento de València, se tendrá que hacer de manera condicionada a no incumplir la regla de gasto.

“Ese golpe en la credibilidad financiera del Ayuntamiento y ese ajuste obligado que vamos a tener que hacer en las modificaciones de crédito, solamente responde a una idea de gestión de lo público muy equivocada. En dos años, este ayuntamiento ha pasado de ser el Ayuntamiento más saneado de España a estar en un plan de control”, ha finalizado.