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Los socialistas denuncian que el alquiler se dispara un 17% mientras Catalá sigue sin tomar medidas

La concejala del Grupo Municipal Socialista, Nuria Llopis, ha lamentado que María José Catalá “viva instalada en la mentira para ocultar que no tiene proyecto propio en materia de vivienda” y que “siga sin aplicar la ley de vivienda para actuar contra la subida de los precios de alquiler por sectarismo”. “Antepone su interés partidista al derecho de los valencianos y valencianas a acceder a la vivienda”, ha apuntado.

“Ha transcurrido más de un año desde la formación del Gobierno ultra de Catalá y el precio del alquiler en València se ha disparado un 17 por ciento –según los datos publicados por las plataformas-, sin que haya sido capaz de aplicar ninguna medida para frenar esta escalada”, ha cuestionado y ha recordado que “para lo único que ha Catalá ha sido rápida es para privatizar la gestión de la vivienda pública en beneficio de los promotores”.

Llopis ha explicado que la agenda ultra en materia de vivienda de María José Catalá “pasa por modificar los requisitos para acceder a la vivienda pública destinada a familias en situación de vulnerabilidad, en regalar suelo público a los promotores y en no aplicar la ley de vivienda que permitiría frenar la subida del precio del alquiler”.

Finalmente, ha criticado que Catalá “viva instalada en la mentira” sobre las viviendas que se construyeron en el anterior mandato “porque la realidad es tozuda”. Así ha recordado que el anterior Gobierno dejó “construidas 40 viviendas y 415 en marcha, más la licitación del proyecto para las 80 viviendas del Cabanyal que sustituirán a Bloques Portuarios, mientras que las promociones del que dependían de Catalá están paralizadas”.

“Todas las viviendas en marcha son herencia de la gestión socialista y todo lo que depende de Catalá está paralizado”, ha afirmado y ha recordado que “antes de las elecciones presentó un plan incluía 1.000 viviendas nuevas de las que no se sabe nada  mientras intenta apropiarse de las que dejamos en marcha para poder decir que hace algo, consciente de que no va a ser capaz de construir nada propio”. En esta línea ha apuntado que Catalá “ni siquiera ha sido capaz, en un año, de entregar las llaves del edificio terminado de la calle Tapineria o el de Alquería de Favero que le dejamos acabadas”.