Maite Ibáñez denuncia la falta de transparencia reiterada que en esta ocasión afecta al servicio de las Bibliotecas Municipales

El síndic afea que el gobierno de Catalá boicotea el control del gasto público con sus respuestas genéricas y fuera de plazo

La concejala socialista Maite Ibáñez ha denunciado que el gobierno de Catalá “está erigiéndose como el más opaco de la historia de la ciudad después de que el Síndic de Greuges haya vuelto a dictar una nueva resolución en la que reprocha que oculte datos sobre la gestión del Ayuntamiento en este caso relacionado con el servicio de Bibliotecas Municipales. El Síndic se ha pronunciado en estos términos después de las reiteradas denuncias de Ibáñez sobre el deliberado ocultamiento de datos por parte del gobierno municipal sobre la situación de las bibliotecas de la ciudad.

“Llevamos desde el mes de enero esperando una respuesta ante la petición de información sobre la situación de la plantilla de las bibliotecas municipales, una petición que hicimos porque había un riesgo de cierre de algunas de las bibliotecas y, desde luego, el gobierno de María José Catalá está demostrando que es el más opaco de la historia porque seguimos sin ningún tipo de información a pesar de que lo hemos requerido en diferentes ocasiones”, ha manifestado.

La edil socialista ha asegurado no entender “por qué están ocultando esta información, lo que incrementa nuestras sospechas acerca de que Catalá esté preparando nuevos recortes de un servicio tan importante para los vecinos y vecinas de los barrios”, ha dicho.

“Hemos remitido dos denuncias al Síndic de Greuges y, en esta segunda ocasión, es el propio Síndic el que está diciendo que están incurriendo en un atentado contra el procedimiento de transparencia y de control de información. Por eso, ha obligado al Ayuntamiento a enviar un informe en el plazo de un mes. Llevamos 6 meses esperando esta respuesta y desde luego es una vergüenza para la ciudadanía tener este Ayuntamiento del PP y Vox que tenemos en la ciudad de València”, ha apuntado.

La resolución del Síndic señala que el gobierno de Catalá no puede seguir dilatando la entrega de información a su antojo porque, con esta actitud de no responder “de forma rápida, clara y congruente, resulta imposible fiscalizar y participar en la gestión de los asuntos públicos, ya que se impide injustificadamente el ejercicio del derecho fundamental al ejercer el cargo para el que han sido democráticamente elegidos por la ciudadanía”.

Es más, incide en que las respuestas genéricas como las que está ofreciendo el gobierno de Catalá “que evita pronunciarse sobre todas y cada una de las concretas cuestiones planteadas en las preguntas o que aborda otras distintas, no es una auténtica respuesta y no puede ser aceptada como tal, ya que es incongruente e imposibilita el control de los asuntos públicos. Aunque el concejal pueda volver a reiterar las preguntas defectuosamente contestadas o solicitar ampliaciones de las respuestas, es evidente que ello genera retrasos y dilaciones injustificadas en el acceso a la información, lo que dificulta en exceso las labores de control y fiscalización. Hay preguntas que pierden todo su sentido e interés si se contestan con meses de retraso”, ha subrayado el Síndic para acabar exigiendo al consistorio que responda adecuadamente en el plazo de un mes.