El PP de Catalá deja a València sin 50 millones para inversiones
Borja Sanjuan reprocha a Catalá que haya puesto los intereses de su partido por encima de los de la ciudad, privando a los valencianos y valencianas de servicios públicos
“El PP ha votado en contra de València por su empecinamiento en atacar con cualquier pretexto a Pedro Sánchez”
El portavoz del grupo municipal socialista, Borja Sanjuan, ha criticado el “cinismo” del PP de Catalá porque mientras se queja de la falta de financiación de los ayuntamientos en el Congreso de los Diputados vota en contra del techo de gasto que permitía a València contar con 50 millones extra para realizar inversiones.
“El Partido Popular hace ya tiempo que perdió el sentido de Estado y, por su empecinamiento de atacar con cualquier pretexto a Pedro Sánchez, ha votado en contra de que València pueda gastar 50 millones de euros más el año que viene. Son 50 millones de eurosmenos de inversión en las calles de València, 50 millones menos de ayudas o de mejoras en nuestros servicios públicos”, ha apuntado.
En este sentido, el responsable socialista ha señalado que el PP ha decidido “que es mejor ser oposición al Gobierno de España que gobernar adecuadamente la ciudad de València a la que va a privar de disponer de 50 millones de euros que son muy necesarios para poder acometer las mejoras en los barrios que el gobierno municipal no está haciendo”.
Sanjuan ha instado a María José Catalá a que le exija a sus compañeros del Partido Popular “que rectifiquen, que aprueben una medida que es buena para la ciudad y para la Comunitat Valenciana y que no hagan que la factura de su mala oposición la acaben pagando los ciudadanos de València”.
El edil, igualmente, ha recordado que la pérdida de estos 50 millones extra para realizar inversiones en los barrios se suma a la “estafa fiscal que perpetró Catalá en los presupuestos de la ciudad de este año para perdonarles más de 60 millones de euros en impuestos a los grandes tenedores de vivienda. Por culpa de esa estafa fiscal la ciudad perdió unos ingresos millonarios que nos habrían ayudado, por ejemplo, a impulsar una política de vivienda pública real en lugar de un plan reciclado de las viviendas que ya había puesto en marcha el Partido Socialista desde Urbanismo durante el gobierno progresista, ha finalizado”.