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Sandra Gómez propone una modificación urbanística para impedir la saturación turística en los barrios

La Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana ha redactado una propuesta para ordenar y controlar los alojamientos turísticos en toda la ciudad que tiene como premisa frenar la saturación que sufren determinados barrios sin desincentivar las inversiones turísticas. La vicealcaldesa y concejala de Urbanismo en funciones, Sandra Gómez, ha explicado que la propuesta para modificar la normativa urbanística que ha desarrollado Urbanismo se apoya en los estudios realizados por Exceltur, Castro Consulting y Mesval y contempla “seis medidas que permitirán controlar los alojamientos turísticos sin frenar la inversión y sin denostar a un sector económico tan importante para la ciudad como es el turístico”, ha detallado Gómez, quien ha incidido en que la decisión final sobre si se aplican estas medidas “razonables” para frenar la turistificación corresponderá al próximo gobierno municipal.

“El objetivo no es frenar las inversiones y el desarrollo del sector sino reordenarlo y redistribuirlo por toda la ciudad para evitar situaciones como la subida de los alquileres, que en València hemos conocido hoy que se ha disparado un 18%, la compra de bloques enteros de vivienda por parte de fondos de inversión o la gentrificación y turistificación de nuestros barrios”, ha explicado la vicealcaldesa.

Gómez ha detallado que la propuesta que ha elaborado Urbanismo dispone seis medidas específicas para combatir la saturación de alojamientos turísticos en los barrios. Las dos primeras, establecer como límite para la instalación de apartamentos turísticos las plantas bajas y los primeros pisos y fijar un umbral máximo de plazas turísticas por habitante. “Contemplamos fijar un límite y que no se pueda superar en ningún caso 20 plazas turísticas por cada 100 habitantes para que no se repitan casos como el de San Francesc en Ciutat Vella, donde se registran 70 alojamientos turísticos por cada 100 habitantes. Se trata de establecer pautas para evitar la saturación y que la actividad turística se distribuya por todos los barrios”, ha manifestado Gómez. En tercer lugar, ha continuado, se plantea un límite del 10% de apartamentos turísticos en cada manzana en la línea de lo aprobado en El Cabanyal para evitar que haya barrios saturados. También se plantea un máximo del 40% de las plantas bajas con uso turístico, garantizando la pervivencia del comercio local.

La vicealcaldesa ha subrayado que la propuesta incluye que sólo se puedan autorizar nuevos hoteles y apartamentos en solares y edificios deshabitados durante al menos dos años. “Con esta medida favorecemos la regeneración urbana y, al mismo tiempo, evitamos que haya fondos buitres que compren edificios enteros, desalojen a sus inquilinos y los transformen posteriormente en edificios turísticos. Además, ofrecemos una posibilidad a los inversores para seguir desarrollando la actividad en los solares edificables, hasta 1.800 en la ciudad, y en los edificios previamente deshabitados”, ha dicho Gómez.

Finalmente, la vicealcaldesa en funciones ha destacado una de estas medidas, que ayudará específicamente a evitar proyectos como el del macrohotel que se proyectó en Saïdia. “Para evitar situaciones como las que ocasionó el proyecto turístico de Guala, donde se planteaba un macrohotel, proponemos que los edificios turísticos de más de 150 plazas no puedan realizarse sobre suelo residencial sin solicitar antes un cambio de uso. Así, en estos casos, será imprescindible siempre la autorización previa del Ayuntamiento”, ha apostillado Gómez. “En definitiva, con este proyecto que dejamos encima de la mesa dejamos una solución viable y razonable al próximo gobierno municipal para que eviten la subida del alquiler, la actividad de los fondos buitre y la gentrificación y turistificación de nuestros barrios. Este es el legado que dejamos: una solución clara a un problema complejo que afecta a toda la ciudad”, ha finalizado.